Cuando decidimos seguir a Dios, Él nos transforma en una nueva creación. Nuestra identidad cambia, y recibimos poder y autoridad en su nombre. Sin embargo, como creyentes, a menudo no vivimos plenamente en esta nueva identidad. Nuestro pasado, a veces de manera inconsciente, sigue influyendo en nuestro presente, lo que nos limita y nos impide experimentar la libertad a la que Dios nos ha llamado.

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El modelo de la Oración Transformadora nos invita a ser conscientes de la presencia de Dios, permitiéndole revelarnos aquello que nos impide vivir en la libertad que Él ofrece.

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Comportamientos disfuncionales como la adicción al trabajo, el deseo de controlarlo todo, las adicciones sexuales, al alcohol o a las drogas, la necesidad de complacer a los demás, culpar a otros, el impulso de escapar o de esconderse, son síntomas de heridas más profundas que necesitamos que Dios sane. 

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En este seminario abordaremos temas como la lucha y opresión espiritual, los trastornos derivados de traumas del pasado, los diferentes tipos de traumas, cómo trabajar con personas heridas o traumatizadas, el papel del cuidador, el equilibrio entre maestría y misterio, y la estructura de la sanidad interior en el modelo de la Oración Transformadora (situación actual de vida, conductas disfuncionales, trastornos emocionales, mentiras, y heridas).

 

También exploraremos el rol del Espíritu Santo como guía en el proceso, y cómo posicionar a las personas para recibir su sanidad. Todo esto será trabajado tanto teóricamente como de manera práctica en pequeños grupos, donde aprenderemos a discernir la voz del Espíritu Santo y a preparar a otros para que Él los transforme y restaure.